Las garrapatas inician su ciclo como huevos, depositados por las hembras en el entorno. De estos huevos eclosionan las larvas, también conocidas como «semillas de garrapata», que tienen seis patas y buscan su primer huésped para alimentarse.

Tras la primera alimentación, las larvas mudan a ninfas, adquiriendo ocho patas. Las ninfas requieren un segundo huésped para continuar su desarrollo. Al completar esta fase, mudan nuevamente para convertirse en garrapatas adultas.

Los adultos buscanun tercer huésped, en el cual se alimentan y se reproducen, perpetuando así el ciclo. Este proceso puede variar en duración según la especie de garrapata y las condiciones ambientales, pero la necesidad de alimentarse en cada fase hace a las garrapatas vectores eficientes de diversas enfermedades.

Para los veterinarios, entender este ciclo es fundamental no solo para el tratamiento de infestaciones, sino también para la educación de los propietarios de mascotas sobre la importancia de la prevención. Estrategias como el uso de acaricidas, la revisión periódica de los animales y el manejo adecuado del entorno son esenciales para reducir la incidencia de garrapatas y proteger la salud de nuestras mascotas y de las personas que conviven con ellas.